miércoles, 14 de febrero de 2024

Me edificas, me construyes, me sostienes.



Imán de ti


Cuando te pienso se desatan atractores extraños,
mi cuerpo se desplaza,
se hace trizas en todas direcciones para encontrarte.
Y así vuelvo a nacer cuando te abrazo.
En el microclima de tu piel
mis briznas se conjugan con verbos desconocidos,
se recomponen
lejos de las palabras párvulas y huérfanas.

Así vuelvo a nacer
con los poros imantados de ti.
Tu piel tira de ellos en la distancia.
Hundo mis pies en tu océano,
me abandono a la química de las pasiones,
y a un solo movimiento tuyo
se ordenan mis hormonas, mis células, mis glándulas,
en el concierto del deseo sin ataduras
ni sintaxis.

Y creo más en ti
que en el silencio sobrecogido de las catedrales.
Contigo sobrepaso el umbral de todas las incertidumbres,
en ti el cobijo, el dintel,
mi bóveda, mi ménsula, mi arquitrabe gozoso,
me edificas, me construyes, me sostienes.

El metropolitano ruge debajo de mi casa
como un dragón de horario estremecido
y yo me protejo en la fortaleza de tus extremidades,
vadeo un río toda la noche para buscar el refugio de tu origen.

Tú mi atmósfera, mi espacio abierto
para entrar y salir sin centinela.
Traes un aire nuevo entre tus labios
y ya no sé respirar fuera de ti.
Cuando tú no estás
el cielo detiene sus hélices de plomo,
se enrarecen las palabras
y no saben decirte.




-Amelia Iglesias Serna

martes, 29 de agosto de 2023

DIEZ

 Dejas caer tu cabeza en mis brazos como si de una almohada se tratara,

 y yo no sé cómo explicarte que, para mí, la nube eres tú

que me convierto en río caudaloso

y el agua que llevo proviene de ti.


Enredas tus pies con los míos mientras dormimos 

y yo siento como si la vida se me enraizara, 

como si fuera un árbol que se aferra a la tierra

en medio de un huracán

pero el huracán soy yo

y la tierra eres tú

mi raíz, eres tú.


Me agarras de la mano despacito,

como quien no quiere incomodar 

cuando llega sin previo aviso

pero yo solo quiero que me aprietes fuerte

porque, cuando llegas, la vida se me va rápido

y siento que no alcanzo a sentirte entero.


Me desenredas el cabello antes de dormir

y es como si me deshebraras el alma,

los miedos, las angustias y las entrañas,

los nudos se enredan una y otra vez

pero sigues metiendo tus dedos largos

en cada hueco de mi cabeza,

entre cada espacio de mi anochecer.


Luego te vuelvo a extrañar, 

aún y cuando me tienes envuelta

porque contigo todo me sabe a recuerdo 

pero de aquellos que se sienten como alivio


Y es ahí cuando descubro

 que un cuerpo puede sostenerse en otro

 y, a la vez, convertirse en una casa.

Y mi casa, eres tú.

lunes, 29 de mayo de 2023

SIETE




Todo lo que yo quisiera de ti, son esas cosas cotidianas, el olor de tu cuerpo, saber lo que piensas de cualquier cosa, de ti, de mi, de nuestro entorno. Que mires más allá de mi apariencia física, que me recuerdes con pasión, y que el placer que juntos inventamos sea otro signo de la libertad.




-J. C.