sábado, 12 de junio de 2010


Tal vez esté equivocada, es probable, 
tal vez me arrepienta, es muy posible, 
pero estoy harta de esta mediocridad, de este vacío, de este no sentir nada. 



Tal vez no quiero comprender nada, tal vez no sea una buena persona, tal vez sea una intolerante. Pero me cansé, me harté de esta rutina, de esta espera inútil de todos los días, esperar ¿qué? No sé; pero siempre espero algo, o que algo cambie. 
Pero nada cambia, quizás el cambio tendría que hacerlo yo conmigo misma, pero no sé qué, ni cómo. Es muy posible que yo esté equivocada, que viva de quimeras, de sueños efímeros, enamorada del amor...


Tal vez sea así, pero ¿qué puedo hacer? Yo no lo sé. 
No puedo cambiar nada, ni lo mío ni lo de los demás.
Quisiera ahogarme en el inmenso mar azul
Cubierto de estrellas esta noche.
Daría más que mi vida por no tener 
Que arrojarme a mis temores.


Volvería por el mismo camino
Sembrado de espinas.
Caminaría por él descalza
Si eso me salvaría.

Al abismo más profundo 
Me dejaría caer cerrando los ojos,
Si fuera necesario para siempre, 
Si eso te salvaría.

Sin temor, a la muerte aguardaría…
Si de tan sólo muerte se tratara.
Más no solo de no respirar se trata
Si no de los tormentos que 
Lo desconocido me guarda.

Quisiera morir esta noche
Bajo la luz de la luna olvidar
Toda mi existencia, 
Enterrar todos los recuerdos
Y temores de días pasados.

Al infinito caer para siempre.
Abandonada completamente
Al infortunado azar.
Dejar mi cuerpo para siempre
En un lugar oscuro reposar.

No despertar más quisiera
Esta noche ni ninguna otra.
Que sean estas mis últimas 
Palabras, mi última súplica…