viernes, 6 de agosto de 2010

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso llevaba.

Elegí que tú fueras la persona que llenara mis días de sonrisas,
quien limpiara mis lágrimas y apachurrara mi corazón con un fuerte abrazo.
Elegí que tú fueras quien me ayude a no caer y cuando ya fuera demasiado tarde,
me ayudaras a levantarme.

Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí reirme sola un par de veces al recordar tus palabras graciosas.  Elegí creerme tus verdades y, a medias, tus mentiras.

Elegí pasar mas tiempo contigo que con cualquier otra persona.
Elegí cerrar mis ojos por la noche e imaginar que estás a mi lado, abrazar el viento y sentirte rozando mi piel; que no quería otros abrazos,  otras manos agarradas a las mías, que no quería otras manos en mi espalda.

Elegí que tú fueras mi locura y mi cordura, mi tristeza y mi alegría , mi dolor y mi felicidad.
Elegí los problemas, las consecuencias, las idas y venidas, las despedidas,  la impotencia, la incertidumbre, el temor, las ganas... 

Elegí  mis ancias, el miedo a fallar, mis impulsos, mis nervios, mi pena.
Tambien elegí temblar con el roce de tus dedos, la adiccion a tus latidos, la melodia de tus susurros, la suavidad de tus labios.
Elegí aceptarme tal y como soy, ya que si te gustaba era por algo y no queria que eso cambiase, quererte con cada uno de tus defectos y virtudes.
Darme la oportunidad de estar con alguien mas que no fuese yo misma.

Elegí que fueras tú quien me lastimara ferozmente, quien me hiciera llorar como tonta, quien me hiciera encerrarme en una burbuja, en mi burbuja, para despues dejarte entrar conmigo.

Elegí que hablar de uno de los dos hablaba de ambos.
Elegí cambiar el tú y yo por un nosotros.
Elegí darte oportunidades, aceptando tus y mis errores, nuestros errores.
Elegí quedarme con tus complejos, tus demencias, tus manias, tus defectos, tus carencias, tu respiracion en mi oreja, tus labios en mi cuello, tus manos en mi cintura, los latidos a la par.

Elegí estremecerme con tus caricias, perderme con tus besos,
divagar en tu cabello, sentir tu cuerpo junto al mio, rozar las llemas de nuestros dedos. Disfrutar del frio de la noche.
Decidí aceptar cada reproche por sobrepasar el limite contigo, ya que yo no quiero que haya limites entre nosotros.

Decidí aceptar sin reproches los castigos, los regaños hasta incluso los golpes.
Elegí cada palabra de desacuerdo, cada crítica, cada burla.
Elegí dejar atras el pasado y empezar de nuevo, ya no sola si no contigo.
Avanzar cada paso con una sonrisa en el rostro,sin pesimismo y mal humor.
Elegí estar contigo, y todas las consecuencias que con ello llevaba. Y tú elegiste algo más, alguien que no era yo.