domingo, 20 de septiembre de 2015

No todos los caminos llevan a Roma, a mí me llevaron a usted.

Hola, mucho gusto. Mi nombre es Abigaíl y hoy vine a presentarme.
No sé si sea muy tarde o muy temprano, pero creo que después de 8 meses usted sabrá más cosas de las que aquí contaré:
Tengo 20 años, de los cuales he pasado 18 estudiando de manera consecutiva. Me gusta el café. Amo los días con lluvia, pero me ponen triste. Estudiaba Medicina (o al menos lo intenté). Tendré un pug y lo llamaré "JAMES", tendrá boinas color rojo, negro, azul, gris y marrón. Me gusta el pay de queso con fresas y el pastel de zanahoria. Leo por las noches, con la luz a medias. Tengo el doble de astigmatismo en el ojo izquierdo que en el derecho. Usted me gusta. Uso brackets desde los 18 y aún no me los han podido quitar. Tengo una teoría acerca de los colores del cielo nocturno. Me enloquece el blues. Adoro mirarlo a los ojos y perderme una eternidad recorriendo sus pestañas infinitas. Tomo fotografías por necedad, siempre quiero captar alguna sensación pero siempre fallo. Me gusta caminar descalzas sobre el césped húmedo. la CocaCola me provoca eruptos. La última vez que conté mis lunares eran 73, pero usted puede empezar desde cero. Soy fan de Twitter. Me gustaría cortarme el cabello al ras de mi cabeza pero la forma de mi cara no va acorde. Soy 36B. Me enredo el cabello en la toalla cuando salgo de bañarme. Escribo por terquedad. Guardo mucho silencio. Abrazo mi almohada con la esperanza de que a mitad de la noche aparezca usted en lugar de ella. Tomo muy literal las palabras de la gente. Soy soberbia, orgullosa, terca, obstinada y rejega. Llevo VANS desde los 16. Tengo un expansor en mi oreja derecha. Estoy tan feliz de estar con usted. Prefiero el chicle de menta, el agua fría y los cachetes se me sonrojan con facilidad. En otra vida fui hippie. Fumo a capricho (de mi migraña). Soy una cursi corta-venas que ha leído más de 4 veces "La Tregua" y sigue llorando entre cada capítulo. No todos los caminos llevan a Roma, a mí me llevaron a usted. No soy muy buena cocinando pero es algo que me gusta hacer. Me voy a tatuar una libélula y una frase que yo misma inventé. Frida era perfecta, Diego un imbécil y su arte una representación exacta de la cultura mexicana. No soy fiel a ninguna religión y no le profeso amor a un Dios que no existe. Sus manos entre las mías es la mejor forma de protegerme del frío que alguien pudo inventar. Odio que me tomen fotografías mientras como. Tengo dos mejores amigos. Canto canciones de Cri Cri. Me toco las clavículas cuando estoy nerviosa. Llevo las uñas de los pies pintadas de un tono azul metálico. Me depilo el cuerpo los domingos. Pongo 3 cucharadas de azúcar a mi café cuando estoy triste (regularmente pongo 2). Podría abrazarlo hasta que se me cansen los brazos o nos fundamos en un solo ser lleno de luz, calma y amor. Tecleo tan rápido en la computadora que a veces repito las palabras porque olvido si ya la había escrito antes o no. Mi color favorito es el azul. Ray Charles me susurra quedito mientras no puedo dormir porque mi cuerpo anhela su presencia. Cierro los ojos y veo el globo aerostático que aparece en los lentes cuando te hacen el examen de la vista. No sé escribir en inglés. Algún día tendré dos hijos, los cuales aprenderán a leer antes de llegar al kinder y se lavarán los dientes todas las noches antes de dormir. Sé la diferencia entre un tubo de PVC y uno de C-PVC. Odio a una sola persona. Una vez robé un chocolate de un OXXO. Si me dieran a elegir entre morir ahogada o ahorcada escogería darle un beso y desaparecer. Estoy loca, esquizofrénica, maniaco-depresiva. Soy una tormenta eléctrica, un mar de aguas turbias, un terremoto, un desastre natural y odio recogerme el cabello en una coleta. Me gusta el invierno pero mi estación favorita es el otoño. Podría casarme a las 25 años pero no después de los 30. Subrayo mis libros con lápiz. Tengo una marca de varicela y en el pecho. Su cabello revuelto es el mejor lugar en el que me anudado los dedos. Me muerdo los labios por ocio. Odio escribir con un solo color de tinta. Llevo las botas sin anudarme las agujetas. Camino despacio cuando llueve. Hago burbujas con el shampoo mientras me baño. Me excita sentir su pecho a galope y escuchar su respiración entrecortada. Intenté aprender a andar en patineta y me raspé la nalga izquierda. Amo salir a caminar. No solía ir al cine tan seguido. Tomo té de manzanilla cuando amanezco de buen humor. Soy un desastre para pintar uñas. Cuando lloro moqueo en exceso y me asfixio con mi propia secreción nasal. Soy la mujer más fatalista del planeta. Canto quedito, mientras hago el aseo de la casa. Lo amo.
Podría pasar la noche entera escribiendo mil y una de mis manías, pero no todos lo caminos llevan a Roma y ahora que lo tengo a usted se ha vuelto inevitable caminar y descubrir a dónde es que nos dirigimos.