jueves, 24 de diciembre de 2015
¿Otro año que queda atrás?
Siempre he dicho que "uno nunca sabe con quién empieza y mucho menos con quien va a terminar" y es precisamente en éstas fechas cuando lo confirmo.
A lo largo del año hubo muchas bajas, más de las que podría contar. Creo que fue el año en que más he llorado, gritado y maldecido. Fue el año en que más me he dado por vencida, me he arrastrado y lastimado de muchas maneras. En éste año perdí gente que había sido importante en mi vida y muchas razones para seguir adelante.
Pero éste año no queda atrás porque gracias a él pude llegar a lugares desconocidos. Me hice fuerte, capaz y segura. Aprendí tanto de mí que ahora puedo compartir un poco de eso con los demás. Entendí que las cosas pasan por algo y que de uno depende hacerlas buenas o un momento amargo para recordar. Conocí gente maravillosa, gente con la que quiero compartir mi vida entera, gente a la que no necesito en mi vida y algunas personas a las que por razones del destino ya no puedo tener. Lloré, grité y maldije,me arrastré, me dejé vencer y me lastimé de muchas maneras. Sí, pero también lloré de felicidad, grité a carcajadas, maldije de la emoción, me arrastré por jugar en el piso, me dejé vencer para aprender a agarrar coraje y levantarme aún con más fuerza. Me lastimé por correr y caer, por brincar para alcanzar algún árbol.
No me queda más que decir "gracias", por todo, por nada y por tanto. Gracias por venir, por pasar de largo y por quedarte. Gracias por compartir un poquito y llevarte algo de mí.
El año no queda atrás, el año se vive, se recuerda y se agradece. Felices fiestas.