Blanca y luminosa, mágica y hermosa.
¿Porque tan sola?
Diamante de la obscuridad,
valiente como ninguna,
en medio de todo,
brillando entre la nada,
alumbras con tu luz,
hipnotizas con tu hermosura;
eres mística como la noche,
y sin ti no hay noche;
eres tan pequeña y significas tanto
y tu tan sola,
rodeada de estrellas
que no te dicen nada, pobre Luna,
que pensarás en las noches.
Lloras por aquel astro que un mal día
te abandono, y recorres el mundo,
la noche entera, y no logran coincidir.
Cuando es de día el no te ve,
y cuando empieza a obscurecer,
que por fin vas a encontrarte con el,
llegas tu y el se fue.
Así es el destino... dulce y cruel.
Pobre Luna,
aquel señor que nos cubre todo el día
no ha alcanzado a conocer
tu mística belleza, tu magia encantadora,
tu misterio que hipnotiza;
esta ocupado en otras cosas
mientras tu lo observas día y noche.
Pero ya no llores, Luna mía,
ojala mis palabras alcancen a escucharse en tu corteza blanca,
porque yo se que llegara el día
en que el Sol por fin te vea y se paralice ante tu belleza y tu entereza,
y la noche se alargue
porque el Sol esta ocupado
viendo a su incondicional enamorada,
que siempre ah estado sola
alumbrando al mundo, Y
es de admirarse que con tanto dolor,
su luz no haya dejado de brillar,
en ningún momento,
y con cada lagrima que derrama
se hace mas hermosa cada día.
[Tú sabes quién soy, no necesito presentarme ante tu corazón. IRB]