viernes, 12 de noviembre de 2010

100 Números

Camina sin mi mano a tu lado, tengo que emprende un vuelo que no conoces...
Yo no soy de andar en tierra, miles de labios he besado, pero a ninguno eh tocado. Sebes... tengo que andar, y de desvaríos tan vagos quiero salir.

Quiero ir al horizonte a probar lo que Dios no ha dado. Con dulces mieles eh soñado y entre dos piernas fieles me eh imaginado; Quiero sentir por milésima vez el calor enjaulado, de mujer, al ver caer de nuevo el amanecer.
Voy volando, coleccionando amores, otros pocos en mis numeradores, no estarán de más y sin saber... un dolor me esta buscando. No me encuentra, ¡Que dicha tengo!, puedo reír de el y de ti, de todo esos nombres bellos que hasta ahora voy contando.

Hola, mi amor ¿como estarás?. Después de como te deje llorando mares por mi... a tus ojos se les acabo el brillo, creo que me lo lleve conmigo; A tu alma le falta el calor del sol o acaso es que ¿yo soy tu sol?.

Hablemos un poco de lo que fui yo, de lo que en ti hice feliz; no preguntes porque tan solo hazme sentir útil, un poco de paz no estaría mal...
¿Sabes?... vengo de buscar lo que se dio entre tu y yo. Hoy es triste saber que los años pasaron y lo encontré... si, pero disfrazado de placer, en 100 nombres dentro de una miserable palabra: "Mujer".Me eh resguardado en un par de besos y abrazos, tal vez fueron 30, 10, en realidad creo que más de 100... Aunque me olvide de tu nombre y tu cara, a tu cuerpo lo enterré en el panteón de todos esos nombres que ah contado mi mente.
Irónico fue ese momento, pues decidí darte una cruz grande, tal vez, para jamás desenterrarte.
Desde entonces me pregunto ¿Porque a ti?, Porque no a las 23, a la 86 o la 55, a la del café, y ¿porque no a  la numero 100?.

Hay cosas que el hombre no puede evadir y mi descabellado corazón se atrevió a tu recuerdo revivir, pasando el tiempo fue lo que mi panteón al final me enseño...
Poca cosa es lo que dices que soy ¿Debo sentirme dolido por lo que no cumplí o por lo que no prometí?. No pienses que no importas para mi, pero ni siquiera logro recordar donde te conocí... Aunque si un beso me quieres regalar, en un instante la euforia a mi psicópata cuerpo llegará.

Mi corazón te ah hablado...
Amor, solo es esta noche... por favor, ven un momento a mi lado, acompaña mi historia; Acompañame a contemplar esta noche estrellada, quiero mostrarte lo lindas que son.
Fueron muchos nombres los que me mantuvieron ocupado, cada noche, y me olvide que había estrellas bellas cada vez que la luna caía, al ocultarse el sol, esas estrellas que se parecen a tus ojos... a tu mirada, esa que en todas siempre vi y si no, yo mismo la advertí.
Por favor, ven aunque sea por un segundo a mi lado, juro que te dejare ir. Amor... no soy tan malo, ¿ves?... Volví.
Enseñame a querer, ¡Vamos!, se que tu sabes que quiero vivir, y aunque creas que no lo merezco, quien juzgará mi pensar será aquel que me permitió pecar...
El corazón te ha hablado.






Por: Marinna Lara