domingo, 4 de septiembre de 2011

"Juguemos un juego, juguemos a conocernos. Yo digo mi nombre y tú me cuentas un secreto. 
Porque te amo con mi conciencia y te pierdo con mi inconciencia. 
Debería creer que ahora es mi momento, que debo aprovechar. Que debería darle otra chance a la oportunidad. Aunque ella ya no esta, no puedo olvidar aquella pregunta, esa que nunca será contestada, al menos no por ahora. Porque ella callo, y yo calle, quedamos en un silencio, no incomodo, pero inoportuno. No pretendamos continuar esa momentánea felicidad, tú sabes, yo sé, que eso se acabará. Este podría ser ya mi final, estoy donde quería estar. Porque yo me acabe, me fumé hasta el filtro de mi misma, porque cuando sonríe, su aire va directo al mío y lo golpea.
Soy la amiga atrevida, en un intento de violación fallida. Tan imperfecta como siempre, conquista lo que quiere, pero nunca le gana la batalla a la soledad. No tan lejos, no tan cerca.
Me miro fijo al espejo y no reconozco lo que veo, ellos se lo han llevado todo, me han absorbido, me exprimieron, y mamá todavía me demanda un corazón desesperanzado, porque el de ella quedo abandonado.
La intensidad de sus sentimientos se revelo, a través de esa canción. Lloré, intente, fracasé. Hace un tiempo, aprendí que cada uno le otorga el valor a una cosa, y yo te había dado suficiente importancia como para no ser la excepción. Mi felicidad es ilimitada y el karma es prisionera de mi ingenuidad. Aquí estoy, juntando todas las piezas perdidas de este juego continuo, en el que muchos juegan. Por solo una noche, solamente una noche me gustaría saber si vale la pena, ver de frente el futuro, mientras yo soy el presente."