viernes, 15 de enero de 2010

In the beginning ...

¿Cómo pasó esto?
¿Cómo pude caer nuevamente?
¿Cómo regresé al principio de la historia?
Por tonta, una vez más, caí, tropecé con esa estúpida piedra que me ha echo caer un millón de veces y como ya es costumbre creí, creí en ese ser tan maravilloso que se posaba frente a mi, creí en aquella majestual persona de conocimientos indescriptibles, creí en que podía ser feliz, creí que en verdad era real, que no era algo ficticio, algo que mi imaginación producía, pero no era así, tan solo alimentaba aquella farsa, aquella gran obra teatral donde yo soy la villana, donde yo salgo perdiendo y los personajes de la historia son felices por siempre.


¿Cómo llegué a comportarme de esta manera tan hostil? Esta forma de ser tan egoísta, y yo que creía no serlo, días como hoy me demuestran lo contrario, días como hoy me dicen que no soy más que una farsante, una hipócrita mentirosa que no vale la pena, una persona tan despiadada  que es capaz de mentirle a alguien para no sentir culpa, para no tener remordimientos, una persona que dice "Sí" sea lo que sea para no ver sufrir a alguien mas y a la vez o sufrir ella misma.
Pensaba que me gustaba ayudar, pero no, la verdad no es así, la verdad es que no lo hago desinteresadamente, no digo "sí" para ver a alguien sonreír si no para no sentir la culpa que provoca el hacer daño a alguien mas.
Me siento tan Nada, tan Poca Cosa, y en realidad eso soy, una completa basura, que solo inventa cosas, que solo crea, crea y crea sin piedad sin detenerse a mirar las consecuencias, sin pensar en lo que podría pasar, incluso esto no sea real, tal vez, esto que escribo sea producto de mi imaginación, tal ves ni siquiera tenga una vida, quizá nada sucedió jamas.


No importa, me levantaré de esta caída, para después, volver a caer, y seguir inventando, seguir con esta mentira y de nuevo volver al principio , el principio de mi realidad o quizá de mi fantasía.


Lo que no me cabe en la cabeza es  el hecho de que  lo hayas echo, tú, que jurabas quererme,  que decías no poder mentirme, tú, que eras mi razón de vivir, mi razón de seguir adelante, mi razón de cambiar, mi razón de ser, , mi modelo a seguir, mi máximo esplendor, mi guía, mi ídolo, tú, que me enseñaste lo que es la valentía, que me enseñaste lo que es querer, el sabor de un beso sin malicia,tú, que provocabas esas sensaciones extrañas al rozar mi piel, tú, que me mostraste la salida a mis problemas, tú, que mostraste lo que es amar, el significado de aquella palabra tan confusa para mí, el significado de aquella palabra tan tétrica, tan dolorosa, tan inservible, de todo esto me queda el único consuelo de haber descubierto muchas cosas, de haber aprendido, de haber hecho feliz a alguien, de que alguien me hizo sentirme feliz.


Ahora solo me queda seguir fingiendo, seguir inventando excusas, tragándome esta amargura, este dolor que me consume cada vez mas rápido, esta decepción tan grande que, quizá, yo misma provoqué.