martes, 26 de enero de 2010


Si todo fuese más fácil...
El crepitar de las llamas en una tenue chimenea.
Su luz reflejada en el perfil de tu espalda; durmiendo.
En paz.

Tus labios curveándose levemente en una sonrisa, y tu respiración poderosa.
Mis dedos paseando distraídos por tu piel de terciopelo.
Tu olor envolviéndome. Solos a la luz de la luna, mirando el resplandor de las estrellas más cerca que nunca (y a la vez lejos). 
Pecho con pecho, corazón con corazón.

No habría obscuridad, no habría miedo. Tan sólo estarías tu, lo único que me importa ya.
Te levantas suavemente y te posas tras de mí, recorres mi espalda con las yemas de tus dedos, besas mi cuello y susurras a mi oído:  
-Te amo- nuestros labios se unen y me abrazas por la cintura.
Nuestro cuerpo,encajando perfectamente, como un rompecabezas.
Si tan sólo todo fuese más fácil esto seria real y no otra de mis estúpidas fantasías.