Estar enamorado es encontrar el nombre justo de la vida.
Es recobrar la llave oculta, que abre la cárcel en que el alma esta cautiva.
Es levantarse de la tierra, con una fuerza que reclama desde arriba.
Es advertir en unos ojos, una mirada verdadera que nos mira.
Es sospechar que para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.