Los párpados se cierran para atrapar las últimas lágrimas de dolor al despertar .
Dulces notas para enamorar a la luna. Corazón plateado que encharca mis latidos y acompaña mi soledad. Mis blancas manos acunan las teclas del piano, como suaves plumas de pájaro herido. El olor de la noche se mezcla entre mis notas. ¿Cómo describir tanto dolor? Sólo la luna descubre mi alma, sólo mi amada de blanca mirada adorna mi piel y se refleja en el piano. Lloro mientras toco, grito mientras alzo la vista hacia ella y le dedico la canción más triste del mundo, la verdad más dura y la condena más dulce. Aquí me hallo cada noche, en la penumbra de un sol de plata, en la cálida pureza de un sueño de verano. Desolado, abatido y desesperado. Sólo la esperanza de cautivar a mi amante para nunca más sentir la pérdida, la causa de toda locura, el mal del enamorado, el mal del corazón hecho trizas. ¿Ves eso? Parece que la luna se acerca, alumbra mis teclas para bailar junto a mi. No quiero ni girarme, no quiero espantar la esperanza de algo tan bello, susurraré un “ te quiero” al viento, tal vez la noche me devuleva su mirada, tal vez la luna esté enamorada. Tal vez sea de mí."
IRB.