- Mi cabello, entre las yemas de tus dedos; desenredándose tal cual sin repelo.
- Mis ojos, que brillan al ver tu figura a la sombra de la luna. 
- Mi nariz, que percibe ese dulce y varonil aroma tuyo, tan peculiar. 
- Mi boca, que saborea lentamente cada espacio de tu cuerpo. 
- Mi lengua, que recorre cada milímetro de tus labios. 
- Mis dientes, que muerden cada pedazo de piel.
- Mi cuello, que se estremece con tu cálido aliento.
- Mis brazos, que te envuelven. 
- Mis dedos, que rozan cada centímetro de tu piel
- Mis uñas, que se encarnan en tu espalda.
- Mi estomago, que se revuelve al pensar en ti. 
- Mis piernas, que se aferran a tu cuerpo endurecido. 
Yo amo mi cuerpo, porque me permite verte, sentirte, escucharte, tocarte, saborearte, olerte, hablarte. Porque gracias a el tengo millones de sensaciones para recordar, antes de irme a dormir.