domingo, 31 de julio de 2011

Lenta luz roja que atraviesa esta desnudez,
los cuerpos etéreos se rozan
y por ahora parece que todo va bien.
En el bullicio y en el silencio nada se puede entender,
en el océano de la mente hay mil recuerdos
reprimidos en el tiempo y entretejiendo momentos.
Porque en las venas corre sangre y a veces corre fuego,
porque las marcas de las heridas en el cuerpo se curan lento, porque por donde paso hay huellas de tus dedos,
porque desde ahora los remolinos se disuelven en mi pecho, porque sólo vuelo siguiendo el viento,
porque tu imagen es presencia constante en mi cerebro,
porque pasé de ser un águila a ser un cuervo...
No tengo escapatoria, sigues siendo eso tan bonito que dibuja lo que existe alrededor de colores, que me regala una sonrisa que hace mis noches tranquilas, que mantiene mi día en paz… es todo un misterio, es todo un sueño sin parar así el tiempo corra tu siempre estarás.

Bitácora de una obsesión.

Me volví polvo, la sombra de una niña que de repente se hizo mujer en tus brazos. El espectro de un ser oscuro. De uñas negras y cabello ensortijado. Un ente que vaga por los rincones del mundo buscando un aroma, un sonido, un signo o una señal. Algo que tenga tu forma o parte de tu esencia. Unos ojos que me miren y no me juzguen. Te ame demasiado, pero jamás me había dado cuenta hasta que un día abrí los ojos y ya no estabas al pie de mi cama como todas las mañanas, que tus manos ya no se enroscaban entre mis cabellos, y tu boca dejo de respirar sobre mi nuca.

Me siento más sola que nunca, vacía y desamparada, acurrucada en un rincón esperando. Empapada en un mar de llanto. Lastimando mi piel, vejando mis manos y mi corazón. Quiero desconectar mi cuerpo del hilo que me une al mundo y dejarme llevar. Ya no me importa el destino, el cielo o el infierno me da igual, de todas maneras en ninguno de los dos estaré contigo. Fracase, contigo y conmigo. Ya no deseo más nada, pues todo lo que deseaba era al menos una noche entre tus brazos, pero esa idea se ha esfumado.



Estoy cayendo, sucumbo ante lo inevitable, era previsible todo esto pero estuve ciega y me negué a ver la realidad. Me encerré en mi castillo de cristal y no quise saber del mundo real. Hoy que me volví una vagabunda, mendiga de un sentimiento, dueña de una obsesión se cuan errada estuve. Ahora pago mi pecado, amarte con locura, tanto así que resolví volar lejos. No tiene sentido la vida, y la muerte me parece absurda. Quizás, en otra vida, en otro cuerpo en otro tiempo y lugar, pueda reparar mi error…por eso allí voy a tu encuentro…


Y la sangre se extendió a lo largo y ancho de la sábana blanca de algodón. Este es el fin de una agonía, el final de una obsesión.

Te lloro en silencio, y trago mis lagrimas cuan veneno, que cae por mi garganta como un acido, que llega a mi estomago plagándome de bilis verde, que brota por mis poros con ímpetu, con esa ira que tan solo conocen los que sufren al perder.

viernes, 29 de julio de 2011

Recuerdo no disponible...


Estoy en una película muda,
Perdida en tonos grises.
No hay color.
No hay sonido.
Nada...
Solo la voz baja del silencio y el toque suave del polvo y la decadencia.
Mis labios mantienen forma de palabras y líneas, pero no dicen absolutamente nada.
Soy como esa frase de autor anónimo.
Estoy atrapada en un fantasma de expresión artística, 

usando ropa de alguien más.
Daría cualquier cosa por escapar de todo esto.
Pero no puedo.

Estoy en una película muda,
Perdida en tonos grises.
No hay color.
No hay sonido.
Nada...

jueves, 28 de julio de 2011

Cuando se habla de amarnos, las palabras salen sobrando.



Extrañamente, ambos eran una pareja de mimos. Sí, mimos he dicho.

En esos momentos en que ella se sentía deshecha solo lo veía con ojos cristalinos y se acurrucaba en su pecho. Él le abrazaba tiernamente y besaba su cabeza.
Le recogía las lágrimas de la cara. Una por una, como si fuesen cristales qué de sus ojos brotaban.

Y  cuando era una de muy raras veces en que él le mostraba lo mal que se sentía; ella se limitaba a envolverlo entre sus cortos brazos, a enmarañar su cabello y a acariciarle la espalda. Era una forma de expresarle que estaba a su lado.

Si la pasión les invadía, las miradas eran sus mejores aliadas.
Bastaba un solo rocé para que su flama se incendiara y comenzaran a desearse hasta con los pies.

Ellos no necesitaban decirse lo mucho que se amaban, aunque a veces lo decían por mero naturalismo.
Ambos se hablaban en cada latido, en cada caricia.
Se deseaban con cada poro, con cada exhalación.

Juntos eran personas que no conocían el sonido de una palabra. Tan solo sabían lo que significaba su amor. 

viernes, 22 de julio de 2011

¿Por qué todo lo qué haces lo conviertes en arte?

Es cómo cuando me pregunta:

"¿Puedo tocarte?"
"¿Puedo besarte?"
"¿Puedo abrazarte?"



O sí estamos charlando y me dice:
"Hoy me propongo enamorarte"


"Se me antoja abrazarte"
"Esta noche es perfecta para soñarte"
"
Mi pasatiempo favorito es cuidarte"



Me gusta cuando me me insiste:
"Anda, déjame acompañarte"
"Canta, yo quiero escucharte"
"Me alegra mucho poder hablarte"



Qué más querría yo que fuera verdad cuando me dices
"Algún día de estos voy a regalarte la más  grande mis obras"
"Con este piano, mil canciones podría dedicarte"
"Lo más hermoso que yo podría hacer es dibujarte".
Y tus amenazas de:
"Algún día de estos, en mi corazón  voy a encerrarte"
"Si lo vuelves a hacer, me obligarás a amarrarte las manos"
¨Si no te quedas quieta, voy a encadenarte a mi cama y haber como le haces"




Pero ¿sabes cuál mi arte preferido?, cuando me susurra:
"Hoy me dedicaré a amarte"







Aquellos dos jóvenes, de hormonas alborotadas.
Buscando un lugar dónde liberar su pasión.
Entre beso y beso, arrumaco y arrumaco llegaron a una pequeña bodega maloliente.
Había productos de limpieza, tinas y demás artefactos como trapeadores, escobas,etc. Olía mal, pero era silenciosas, obscura y sobre todo... vacía.
Abrieron la puerta, cómplices de una lujuria desbordada, y entraron.


Se besaron impúdicamente, de arriba a abajo, de adentro hacia afuera.
Se tocaron lento, suave; rápido, fuerte.
Se arrancaron poco a poco la ropa.
Se rasgaron poco a poco la piel.
Se amaron poco a poco hasta llegar a una explosión de sensaciones indescriptibles. 




Así eran ellos: espontáneos, excéntricos, inusuales, diferentes, únicos.  
Así era su amor.

¿Alguno tuvo la decencia de preguntarle a las nubes, qué forma quieren tener?

miércoles, 13 de julio de 2011

Sólo eres un reflejo, que aparenta ser alguien...

-¿Quién eres tú?- le preguntó a la mujer del río
-¿Cómo que quién? Soy tu reflejo ¿acaso no me recuerdas? O mejor dicho, ¿a caso no te recuerdas?

Ella observaba, anonadada por la situación ¿en verdad era esa mujer tan miserable? ¿cómo había caído en eso?
-Amando- le contestó su reflejo- En esto te convierte el amor, cuando no lo sabes valorar.
-¿En qué? ¿En qué me convertí?
- En nada, solo eres  un reflejo que aparenta ser alguien.
No eres más que una ilusión y ¿sabes por qué?
-¿Por qué?- le respondió susurrando
-Porque de nada sirve que parezcas algo si no lo demuestras.
Esta mujer tan bella no es nadie, tú no eres nadie. No eres nadie sin él.

viernes, 8 de julio de 2011

Caballero inerte de mis más tristes pesadillas,
Dime, ¿dónde te escondes?
¿Acaso tras mi perfume parecido a miedo, que despide  mi cuerpo, tus lágrimas  no sirven más?
Deja que descubra mi yugular, solo déjate llevar en esta noche tétrica de luna carmesí, y que el éxtasis penetre esta marioneta que se quiebra al danzar solo para ti.
¿Dónde estás?
Mis hilos no se mueven sin ti. 

Que a través de mi cuerpo toques la más hermosa de las melodías.

Como un instrumento, cual músico.
Como una canción, cual compositor.
Como un verso, cual poeta.
Como un acto, cual cirquero.
Como ave, cuál vuelo.
Como pez, cual nado.
Como lobo, cual aullido.

Como luna resplandeciente.
Como noche con estrellas.
Como cielo nublado.
Como gotas de lluvia.
Como aroma a humedad.
Como sabor a café.


Que suene así, esa melodía.

Garras filosas en forma de manos.
Mandíbulas feroces con dientes desgarradores en forma de labios tiernos y frescos.
Coraza de espinas disfrazada de un cuerpo maravilloso.
Ese es el monstruo de hoy.
Con sentimientos eternos y hermosos, que al final lo único que quiere es poseerte.