jueves, 28 de junio de 2012

 Quiero llenar mi cuarto con tus fotos y mi cama con tus poemas y mi alma con tus rostros.
Hombre de mar y aire: ven a mi lecho a perturbarme con tus olas, ahoga todos mis deseos en tu arena y arráncame la piel contra los corales. Péscame, de una vez, por dios, tira el anzuelo sin miedo a que se me desgarre la boca. Péscame. Yo estaré esperando a un lado de las sirenas, y por debajo de las medusas. No importa si es de noche y no se ve, no importa si tropiezas con los caballitos o los erizos o las estrellas; yo estaré tendida sobre el arrecife que lleva tu nombre.