Nosotros, acostados junto a la ventana, con la brisa húmeda rozandonos los cuerpos desnudos.
Mi cabeza en tu pecho, escuchando tu latir y tratando de seguir el ritmo de tu respiración.
Tus manos en mi cabello, desenredando cada uno de mis nudos, descendiendo por mi espalda y uniéndome cada vez más a ti.
Nosotros, en una noche fría, cálida, nublada, estrellada... Nosotros en el día, en la tarde, en la noche, en la madrugadas.
Nosotros, juntos. Juntos siempre.