miércoles, 28 de marzo de 2012

Déjame un mes más, Alejandro.

Déjame un beso,
un beso inmenso, como de la talla del universo
déjame un beso travieso, para aumentar el suspenso
para quererte, para soñarte y arder por dentro,
déjame un beso, para llenar el hueco que dejas hasta tu regreso.

Déjame una caricia,
una caricia, con un poquito de malicia
una caricia que siempre es una delicia,
tierna, sabrosa, dulce, peligrosa,
déjame una caricia, para llenar ese espacio que dejas hasta tu regreso.

Déjame una mirada,
una mirada hechizada, que refleje el destello de tus ojos bellos,
una mirada, que brille como un millón de soles,
y encienda en mi alma, la llama del amor y la pasión,
simplemente te pido eso, una mirada,
que ilumine la penumbra que dejas hasta tu regreso.

Déjame un recuerdo,
el recuerdo de tu compañía, que la deseo noche y día,
una fragancia, un mecho de tu pelo, una sonrisa,
un recuerdo aunque sea perverso, o simplemente obséquiame un verso,
que me acompañe, durante la ausencia que dejas hasta tu regreso.