Hoy es 28, y no queda nada por celebrar.
Quisiera decirle que lo extraño, que lo extraño aún más de lo que me extraña él a mi.
Quisiera decirle que le he mentido; que le miento hasta con el pensamiento, pero que nunca podría mentirle con el alma.Quisiera decirle que lo pienso al despertar, al andar, al respirar, al anochecer, al dormir, al soñar.Quisiera decirle que deseo estar con él, reírme hasta llorar y no llorar porque no puedo reír.
Quisiera decirle que no me importa nada lo que haya pasado, que lo perdono y quiero regresar.
Quisiera decirle que me envuelva entre sus brazos y me deje ahí hasta quedarme dormida.
Quisiera decirle que deseo que me haga suya, que me bese el alma y me acaricie la médula espinal.
Quisiera decirle que aún me quedan palabras por escribirle en la espalda.
Quisiera decirle que me hace falta, a un ladito, en la cama.
Quisiera decirle que nadie me gusta como él, que nadie me abraza como él, que nadie me besa como él, que nadie me hace reír como él.
Quisiera decirle que lo amo, y que estoy cansada de todo esto; que todo se puede ir a la mierda y nosotros podemos volver.
Quisiera decirle que cometí un error al alejarle de mí.
Quisiera, pero ya no queda por celebrar.
Hoy es mi primer mes sin él, si un nosotros; el primer mes del adiós.
Hoy la herida duele más que otros días, es porque la fecha la abrió.