jueves, 27 de septiembre de 2012

De ti.

-Alejandro, tengo ganas de ti.
-¿Qué has dicho? 
- No me tomes el pelo.
- No, te juro que no te he entendido...

[...] Lo miro a los ojos y me pierdo embelesada por su mirada, por esos ojos que contienen amor o quizá no, pero no me lo pregunto, ahora no... Y me habla y no lo entiendo, y suspira en mi oído, y el viento, y el placer que roba, que se lleva sus palabras, y sonríe, y sigue moviéndose, y me gusta, y no entiendo y le beso las manos y estoy hambrienta y se lo repito...

- Alejandro, tengo ganas de ti.