"No veo por mis ojos. No nací con ellos, así que si alguna vez me buscaste en el fondo del iris, todo fue mentira.
No soy lo que distingo, nunca hubo un camino al que pudiera señalar sin caer en precipicios, cada elección de esta vida, de esta que se acaba con torturas, fue errónea.
Hay un agujero en negro que resalta en mi rostro, con decorados en las esquinas.
Hay un señor que se sienta, todas las tardes en el fondo y me sopla las historias que he de creer."