Después sobrevivimos a mareas de faltas de ortografías y a decenas de puntos mal puestos, pero los verbos nos siguieron salvando, sin dudas, fueron los verbos, los verbos y tú, claro está. Por eso te preparé la cena sin muchos aderezos, los justos para cosernos los estómagos y continuar sin pausas. Es todo lo que necesito a estas horas, a todas, porque ya aprendí a quererte sin adjetivos, y no creo que pueda dejar de hacerlo.
sábado, 28 de julio de 2012
Te quiero; sin adjetivos.
Después sobrevivimos a mareas de faltas de ortografías y a decenas de puntos mal puestos, pero los verbos nos siguieron salvando, sin dudas, fueron los verbos, los verbos y tú, claro está. Por eso te preparé la cena sin muchos aderezos, los justos para cosernos los estómagos y continuar sin pausas. Es todo lo que necesito a estas horas, a todas, porque ya aprendí a quererte sin adjetivos, y no creo que pueda dejar de hacerlo.