Respiraciones entrecortadas, besos desesperados y caricias que se convertían en rasguños; abundaban allí. Fluidos corporales eran la mayor parte de su composición; sudor, saliva,semen e incluso sangre.
Vaiveneos pélvicos, movimientos de piernas, lenguas curiosas, manos ansiosas, uñas desgarrando y tomando algo con fuerza... Cada vez más recio, fuerte, más duro, erecto. Entrando, saliendo, y de vuelta hacia adentro; perforando.
Y entre cada embestida un gemido, un suspiro y un segundo más de satisfacción.
Ella arriba y él abajo, ambos envueltos en el más plácido ajetreo.
Ella boca abajo y él encima, ella encima y el sentado, ella boca arriba y él de pie...
Después de varios y vigorosos minutos todo cambia, el sudor se desvanece, las sábanas yacen húmedas y arrugadas.
Dos cuerpos desfallecidos, olvidando los 5 grados que los cobija, abrazados hasta con las piernas.
La calma entra en la habitación, desacelerando latidos, reduciendo respiraciones, inmovilizando cuerpos.
Ella gira mientras él se separa un poco, comienza desde la coronilla, sigue bajando hasta la nuca y permanece allí por un rato...
A besos, continúa amándola, baja por su espalda y repasa sus lunares con la yema de sus dedos; resbala hacia su pierna izquierda y continúa su camino, sin despegar los labios de aquel cuerpo tembloroso.
De pronto una melodía lenta se hace presente, junto a un impulso que trae consigo un deseo desmedido.
Un beso suave se asoma en sus labios carmín y aterriza en la piel nívea de un cuello, desciende hasta un pezón el cual reacciona al cambio de temperatura, endureciéndose.
Un abrazo fuerte une a los dos amantes, fundiendo su alma con el calor que aún emana su piel.
Ella llora, está tan feliz de poder disfrutar ese momento con el hombre, su hombre, al que ama más que a un día lluvioso.
Él la abraza, protector. Suelta al aire un "Te amo" que suena a juramento
Y ambos se besan, se tocan, se aman como si no fueran a sentir esa felicidad jamás.
Acomodan sus cuerpos en otra posición placentera y vuelven a comenzar, hasta que la alarma suene y ella se tenga que ir a trabajar.