Descubrirías que me gustan los pequeños detalles, si te fijaras en mi detenidamente.
Si abrieras el primer cajón de mi escritorio, entenderías todas aquellas cosas que me quedaron por decir, e incluso si te atrevieras a abrir mi alacena, sabrías que la nutella es mi gran aliada
Puede que si cogieras mi móvil, entendieras la banda sonora de mi vida y si miraras mis canciones verías que siempre hablan de ti y de mi, aunque a ti solo te parezcan simples canciones, e incluso es probable que si un día miraras la papelera de mi habitación, te asustaras al ver todos los gritos que he callado y todas las lágrimas que se han quedado estancadas en mis ojos.
Pon el ojo en mi cámara y mira el mundo a mi manera, puede que así consigas entender todos mis miedos.
Pasa el dedo por mis uñas, así quizás entiendas que soy frágil y me consumen los nervios, o simplemente cierra los ojos, pon las manos en mis mejillas y sabrás si la vergüenza ha desaparecido.
Abrázate a mi almohada y descubrirás de qué están hechos cada uno de mis sueños...
Pero si quieres, olvídate de todo lo demás, mírame a los ojos y verás lo único que me importa ahora mismo, aquello que le da sentido y cordura a cada una de mis locuras y a cada una de las tonterias que puedo decir a lo largo del día.