miércoles, 29 de febrero de 2012

Auto-consejos.

¿A quién se engaña cuando no te puedes engañar a ti misma?
¿A quien se perdona cuando no te has perdonado?
¿A quién se le miente cuando ya conoces la verdad?
¿A quién se le reprocha cuando ya no hay nada qué decir?
¿Cómo se llora cuándo ya te has quedado seca?
¿Cómo continúo si no tengo con quién?

Fue 28, un día que me llenaba de felicidad, de optimismo, de recuerdos gratos, de dulces palabras, de imaginación a reventar, de fantasías chispeantes, de calor, de seguridad, de sueños.
FUE. Eso es todo, FUE.
Ya no es y no será.
Ya no me llena de felicidad, me llena de tristeza.
Ya no me da optimismo, me da resignación.
Ya no me deja recuerdos gratos, me deja recuerdos, solo recuerdos.
Ya no me trae dulces palabras, me trae el eco de las mentiras.
Ya no llena de fantasías chispeantes, me deja en la penumbra.
Ya no me proporciona calor, me cruje los huesos con su frialdad.
Ya no me trae seguridad, me llena de dudas.
Ya no me deja sueños por alcanzar, me cruje los pedazos que hay en el suelo.

¿A quién engañas, Abigail?
¿A quién convences con tu sonrisa de siempre?
¿A quién retas con tu mirada desafiante?
¿A quién ocultas tu dolor?
¿A quién le ahorras tus lágrimas?
¿A quién abrazas queriendo, en realidad, golpear?
¡A quién sino a ti!
¿A quién proteges?
¿A quién defiendes?
¿A quién silencias?
¿A quién castigas?
¿A quién escribes?
¡A quién sino a ti!
¡Dímelo, Abigail! Deja ya de ser una coraza y tírate a la tristeza,
déjate vencer una sola vez, cae. No te levantes y vuelve a llorar como aquella niña
tímida que siempre fuiste, que siempre has sido y que (por lo visto), siempre serás.
Deja ya de fingir, mírate en un espejo y grita ¡FALLÉ!, ¡Hazlo, con una mierda!
No intentes perdonar, ni tratar de seguir como si nada hubiese pasado, no finjas que no te importa, ni guardes tu dolor. No, Abigail, no repitas tus errores.No trates de detener tus lágrimas y ahogate ¡Llora hasta que no quede un solo mililitro en ti! Llora y deja que tus ojos se hinchen, deja que mañana te pregunten qué pasó, deja que todos sigan hablando mientras tu alma grita. Mientras escuchas a tu corazón desgarrarse, mientras recuerdas con dolor cada mentira. Sufre Abigail, sufre como nunca antes has sufrido. Sufre y regocíjate en tu dolor porque nunca más lo volverás a sentir. Te lo prometo, no se va a repetir. Pero llora, llora hasta que dejes de escribir, llora hasta que te venza el sueño, y mientras duermas, sigue llorando.
"Encontré tus ojos en la avidez de tus ensueños,

busqué en tu dulce mirada la razón de existir
Fui precavido, culpable, cómplice y testigo
presencial de tu belleza, que trastornó mi cielo.
Soy transeúnte, trashumante y desambiguado
por las grandes avenidas de tus besos
El carbono catorce es incierto con el humo,
no data la antigüedad de la magia de tus ojos,
ni discute por dedos deshidratados por el llanto.
Me he reciclado muchas veces en tu vientre,
en los pasamanos de la vida, mi escondite.
Escándalo húmedo en la esencia de tu beso,
que me postran a tus pies para adorarte.
Siempre"






Fausto

martes, 28 de febrero de 2012

Delirio.



No despertar de esta equizotáctica empírica delirica, insomne pesadilla,
aura, mar, luz que se rasga en las pupilas secretas rojas, hojas, derretidas,
sollozos silenciosos, lágrimas,  la noche y la luna en la cornisa de tus ojos.
Un beso delicioso, inconsciente que ata, calla el grito desgarrado, frío,
interminable, abominable cama fría, intenso grito erotómano
por una luz que reflejan el dorado dulzor que inunda la delicia de tus ojos
licenciosos,  paranoides,  que no perdonan agravios, socio delirantes,
objetos místicos cuasi derretidos de ingenua suspicacia juguetona
colman, calman, claman,  se divierten complacientes , impacientes, delirantes.

lunes, 27 de febrero de 2012

"Orgasmo"

"-Sí, se supone que debería sentirme como herida por un rayo y quedarme rígida, desmayarme, y después deshacerme en átomos que flotarían en el espacio para volver a unirse, produciéndome unos escalofríos que me devolverían a la realidad, tras poner estrellas de ensueño en mis ojos, como las había en los tuyos.-"

Pétalos al viento-V.C Andreus

jueves, 23 de febrero de 2012

Despertar. 
Sólo despiértate conmigo. 
Aunque sea tú en tu cama y yo en la mía. Pero cada vez que te despiertes, despiértate conmigo.

Me dijo que no tuviera miedo.

Como no temer al frío… si tus brazos no están para darme calor.
Aún cuando sabes que mi alma pende de un delicado hilo, te arriesgas a la conquista e insistes seguir.
Aún como quieres que no tema… no quiero humedecer tu piel de lágrimas… no quiero perderte, perderme en la tormenta sin piedad de la lluvia. 
Cómo no temer al sol... si sus rayos me ciegan y no sé a dónde voy.
Aún cuando sabes que mi cuerpo tiembla ante tu ausencia, te vas.
Aún cuando sé que te necesito, aún cuando sé que sabes que te necesito... no te pido que te quedes.
Cómo no temer a la lluvia... si no estás para limpiar las gotas que resbalan en mi rostro.
Cómo no temer a los truenos... si tu voz no está en mi oído, susurrando palabras dulces.
Tengo miedo, miedo a estar sola. Miedo a seguir. Miedo a no tener con quién seguir. Miedo a perderle sabor a la vida. Miedo a hacer las cosas en vano. Miedo a fracasar. Miedo a triunfar no tener con quién compartir mi triunfo. Miedo a caer. Miedo a levantarme. Miedo a gritar y no ser escuchada. Miedo a que me escuchen. Miedo a llorar. Miedo a no sentir. Miedo a sentir demasiado. Miedo a ver mi reflejo y no reconocerme. Miedo a reconocerme y saber que no soy nada. Miedo a ser todo. Miedo a callar. Miedo al dolor. Miedo a despertar y no tener a quien decirle "Buenos días". Miedo a no tener con quien comer. Miedo a cenar sola. Miedo a todo. Miedo a la nada. Miedo a mi. 
Dijiste que no tuviera miedo, pero no me dijiste cómo no tenerme miedo.

¡Mírame! ¡No vuelvas la cabeza, fingiendo que no entiendes qué hago ni qué digo! ¡Mira y comprende el tormento que me aflige! ¿A quién podría encontrar, si te llevo en mis huesos si eres parte de mi carne? ¡Tu sangre fluye más deprisa cuando lo hace la mía! ¡Tus ojos arden cuando arden los míos, no lo niegues!

viernes, 17 de febrero de 2012

Lo poco que sé de la vida.

"Lo poco que sé de la vida esta en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida esta en las lineas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.
Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un 
corazón, por pequeño que sea. Empiezo por lo que sé con toda seguridad.
Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. 
Así que procura no morirte mas veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo.
Para evitarlo, te regalo un 
método infalible. Mientras tu vayas decidiendo, todo esta bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque
habrás muerto un poco. Ten siempre mas proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar el lujo de serlo si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamas te quieras jubilar. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero. 

Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ese es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamas te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus "yo nunca", tus "yo ,¡que va!".
Ojala ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojes de todo, que te hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a
remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos. Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes te desprendas de las tres, antes empezaras a apreciar lo único que tienes."





"Dependía de los ojos. El secreto del amor estaba en los ojos, en la manera que tenían las personas de mirarse unas a otras, en la manera en que se comunicaban y se hablaban los ojos cuando los labios estaban inmóviles."

¿Me permites?

Permíteme,
Será tan sólo un rasguño,
quizá algo de sangre se derrame,
pero te aseguro que lo disfrutarás.
Más que respirar, tu oxigeno estallará en jadeos,
déjame los dientes preceden a mi legua enjambrada a tu hueso ilíaco.
Quizá un gemido se te diluya entre el éxtasis de no tener claro si estás gritando de dolor o de placer, de no saber o no querer saber, si quieres estrangularme o lamer mi cuello, si me desarmas a cachetadas o rasguñas la espalda.
Probablemente sientas que estás confundido y se te enreden los gemidos en dulces palabras, en bramidos atolondrados queriendo acariciar mi oído,
probablemente, quizá…
O puede que te entregues y desfallezcas ante mi dulce y tierna boca acercándose a cada poro, hasta quedarme sin saliva siquiera para besarte.

martes, 14 de febrero de 2012

San Valentín.

Hoy me levanté escuchando "Feliz día del amor", encendí el televisor y lo primero que había era un gran "Feliz día de San Valentín".
Anduve por las calles, mis pupilas lastimadas por tanto rojo vivo, mi vista harta de leer tanto "Te amo", "Te quiero mucho"; mi estómago revuelto con tantos chocolates, bombones, caramelos en forma de corazón...; mi nariz irritada frente a tantas rosas multicolores, ramos, canastas...
Las parejas más juntas que nunca, todos besándose, abrazándose o sonriendo.
Mujeres cargando bolsas de regalo, dulces, peluches e infinidad de globos más grandes que ellas mismas.
La miel escurriendo a todo lo que da.


Mi día del amor es ese en el que...
Me levante, escuchando un "Buenos días, linda", apagar mi televisor y sentarme en una mesa a tomar café.
Andar por las calles, mis pupilas brillantes al ver hermosos paisajes llenos de árboles y un cielo gris.
Leer una inmensa y suave espalda, leer unos brazos fuertes, leer un pecho protector, leer unos muslos tensos, leer piel. Que mi vista se harte de ver ojos, miradas, expresiones. Que mi corazón se revuelva después de saborear esos rincones que nadie más ve. Que mi nariz inhale esa dulce fragancia que emana de su ser.
Un acompañante, que camine a mi lado y disfrute conmigo. Que una simple mirada sea más placentero que una penetración.
No quiero regalos, no quiero dulces, no quiero peluche y sobre todo ¡No quiero globos!
Quiero sonrisas, quiero muchos abrazos sutiles, quiero palabras verdaderas, quiero sinceridad, quiero fidelidad, quiero confianza, ¡quiero amor puro!
No quiero que me escurra miel, quiero que brillen los ojos de felicidad.
No quiero un regalo caro, quiero que se cumplan las promesas.
No quiero chocolates, quiero que no haya mentiras.
¡No quiero globos! Quiero suspiros al viento.

domingo, 12 de febrero de 2012

Estoy aquí, aun sin estar.

Llueve.
Todos corren hacia un lugar seco, todos saltan charcos para no mojarse los pies,
todos avanzan rápidamente, en busca de un transporte que los lleve a su destino.


La noche cae, la lluvia arrecia.
Todos caminan, de la mano. Se protegen del frío, se abrazan para darse calor.
Todos avanzan, hacia un lugar. Todos tienen un destino. Todos tienen alguien a quien acompañar.


Yo.
Camino lento, no tengo prisa.
Dejo que la lluvia me moje, a nadie le preocupa.
El frío me cala hasta los huesos, no hay nadie quien me abrigue.
Avanzo, tengo un destino. Tengo una meta. Tengo un sueño.
Sola, no tengo con quién. No hay a quien compartirle mis triunfos.



Estoy yo, esta la noche, esta el cielo, esta la ausencia.
Esta la nube, y ambas lloramos.


Estoy aquí, aun sin estar.

No, aún no he muerto.

Ángeles caídos de huesos rotos en camillas de hospital…
No necesito la camilla, sólo sal que bañe mis heridas.
No necesito las palabras, sólo silencio.
Camino perdida en la niebla de la ausencia. Ángel , transeúnte dormida en la flora humanidad desértica.
Y los huesos son como traumas que se manifiestan, como las emociones con el frío, con la lenta circulación de la sangre, que ya no es sangre, que ya no es vida, que ya no existe, y ni siquiera lo pude notar.
Caída pero al charco que se convierte en mar. No necesito la camilla.
Lágrimas para fingir que vivo, las caminatas para ver si consigo dormir tranquila.
El hospital para cuando el cuerpo se pudra.

sábado, 11 de febrero de 2012

De cómo pasé de mujer a una niña indefensa.

"De cómo vivir sin ti, sin tus arrullos.
Falta el aire, el oxigeno, quiero tus caricias.
De cómo, pasó el tiempo y mis lágrimas se calmaron, prometí no llorar más y dejar tu vuelo en paz; pero hoy ...
Cómo despierta la niña sin tu arrullo temprano, siempre fuiste tú quien me despertó hoy.
Tu voz... diciendo cuánto, cuánto nos amábamos, te sigo amando.
Temprana mañana, temprana melancolía de no encontrar tu materia que me diga...
Sé que me cantaste en silencio, acariciaste mis manos, como cuando era niña , tu niña.
Sé que no quisieras que llore, no puedo, amor te extraño y quisiera mas allá de la superficie que pudieras llegar hasta aquí.
Estúpida condición ésta, humana mi carne reclama la tuya."

jueves, 9 de febrero de 2012

"Al final del arco iris, nos esperaba el oro. Pero era un arco iris débil y frágil como una tela de araña, y el oro pesaba una tonelada, y desde el comienzo del mundo el oro es la razón de hacerlo todo, lo que sea."
"Y los días iban pasando monótonamente.
¿Qué se hace con el tiempo cuando se tiene en super-abundancia?
¿Dónde se ponen los ojos cuando ya se ha visto todo?
¿En qué dirección deben ir los pensamientos cuando el soñar despierto sólo sirve para crear problemas?"
"Quizá mis ojos no eran más que un cristal que revelaba todos los engranajes de venganza que se movían en mi interior, prometiendo ponerse en funcionamiento algún día. Quizá viera algo vengativo en los gusanos blancos de mi cerebro."


Fragmento de "Flores en el ático"- V.C. Andrews.
"Levanté la vista al cielo, y me pareció un cuenco profundo y vuelto del revés, de terciopelo azul marino, reluciente todo él de copos de nieve cristalizados en lugar de estrellas, ¿quizá serían lágrimas de hielo que yo iba a llorar en el futuro?"


lunes, 6 de febrero de 2012

Una más, sola una vez más.

Derrama la tinta de tu boca sobre mi espalda.
Bebe el océano que estalla entre tus caricias.
No dejes que se disperse ni una partícula de sal.
No permitas que la miel empape tus sentidos, no.
Que no es sólo dulzura la sangre que cae de mi boca.
Que no es sólo sal, ni miel, no hay textura cautiva entiendes?
Ven abrázame, muerde mi cuello con desenfreno,
mientras me haces el amor,
Que no hay mas inmensidad que el extasis de el circular por tu sangre.
Deja que la sustancia de esta armonía se deslice a torrentosas mareas, mientras nuestra carne se desquicia eléctrica. ..
mientras los sentidos engendran un sexto, un séptimo, un polo a conquistar, desnudos entre las mareas.
Que no hay palabras mas diestras que las pronunciadas por estos cuerpos. 
Aprieta mi espalda entre tus brazos, y extiende el maldito tiempo, que ya los segundos son milésimas de partículas entre mis dientes que no dejan de reclamarte.
Ven amor derrama tu amanecer en la noche y quédate eterno sobre mi.

Me enamoré de su parte inocente.

Conozco a un niño que se disfraza de hombre grande, que a pies descansos camina fuerte y mantiene la mirada firme.
Sus piernas largas salen como raíces que se aferran a tierra firme, sus manos de gigante aprietan fuerte y juegan a ser controladoras.
De su boca las palabras salen muy lejos de la emoción, a saltos gigantescos secan su lengua cuando se aproxima el momento de decir lo que siente- Enmudece. Se entumecen los labios para contener ese corazón que late fuerte apretado entre tanto hielo que no le permite volar.
Cada día quiere protegerse mas aún… de su piel ya casi quieren salir escamas, sus uñas rasguñan los omóplatos en un extraño ritual que le mantiene abiertas las heridas.
Conozco a un niño que se quita la ropa para jugar entre mis piernas deja de pisar el suelo para recostarse sobre mi pecho, sus piernas mas que aferrarse, acarician la tierra que sale de mi boca intentando resecar tanta nostalgia.
De su boca y de la mía a pesar de que me entristezca, debo decirlo... las palabras se aferran a la pasión esquivas al sentimiento, se mimetizan entre los gemidos.
Su piel reseca entre mis besos se humecta, luego, la acaricio y una a una voy quitando escamas... no sé si algún día logre terminar... no sé si lo intento siquiera, sólo me complace que sean menos.
En un extraño ritual busca que le cure sus heridas, pero no me permite cerrarlas.
Conozco a un niño que cuando sea grande quiere volar, arrancar los pies de esta tierra y a gran velocidad surcar el infinito. Que bien alto quizá fuera de la tierra quiere crecer entre la hierba húmeda recién mojada.
Puedo decir que lo conozco porque se arroja desnudo sobre mi como le gustaría hacerlo sobre la tierra mojada. Quieto- se acurruca en mis rincones.
Duerme plácido mientras me aprieta fuerte y mientras duerme puedo escuchar como su corazón se estremece sintiéndose,
el niño que ama,
el niño que es,
el niño que finge ser hombre.
El niño del cual me enamoré.

(Adaptación)





Lo único que yo quería era que me dibujaras en un lienzo, con un lápiz de carbón.
Tu me dibujaste en el lienzo de mi alma, con lágrimas como tinta.

viernes, 3 de febrero de 2012

Faltas tú, falta mi alma, falta mi ser.

Hacen falta muchas cosas. 
Hace falta que me inventes historias donde ambos somos los personajes principales.Y que me digas que el Big Ben no sonará hasta que yo esté a un lado para escucharle.Y que me abrigues cuando haga frío y tengas preparado un café con leche, espuma y un fuerte olor a canela.Y que me des la mano con fuerza para darme valor, que me abraces hasta romperme los huesos.Y que limpies mis lágrimas una y otra y otra vez, hasta que no quede rastro líquido alguno.Y que me beses la espalda hasta quedarme dormida. Y aún estando dormida, me beses; hasta que el sueño te venza.Y que acaricies mis piernas suavemente, y continúes con mis senos, mis hombros y termines observando con deseo mis labios.Hace falta que estés aquí.Me haces falta tú.

jueves, 2 de febrero de 2012

Ella cerró los ojos y entreabrió los labios, mientras él acariciaba sus brazos de arriba abajo, despacio, suavemente. Le besó el cuello, la mejilla, los párpados, y ella sintió la humedad de su boca en cada sitio que tocaban los labios. Le tomó la mano y la guió a sus pechos, y cuando él los acarició por encima de la fina tela de la camisa, dejó escapar un gemido. Se separó de él con la sensación de estar soñando y la cara encendida por el calor del fuego. Comenzó a desabrocharle la camisa en silencio. Él la miró y oyó su respiración entrecortada mientras sus dedos descendían por la camisa. Con cada nuevo botón, él sentía el roce de sus dedos sobre su piel. Cuando por fin terminó,ella le sonrió con ternura. Luego deslizó las manos por debajo de la tela, tocándolo con toda la suavidad posible, explorando su cuerpo. Él se excitó al sentir sus dedos sobre el pecho ligeramente húmedo, enredándose en el vello. Ella se inclinó y le besó el cuello con ternura mientras le pasaba la camisa por encima de los hombros y le rodeaba el torso con los brazos. Levantó la cabeza y dejó que él la besara mientras rotaba los hombros y se liberaba de las mangas. Entonces él extendió los brazos, le levantó la camisa, y acarició lentamente su vientre con un dedo antes de quitarle la prenda. Bajó la cabeza para besarla y luego ascendió despacio con la lengua hasta el cuello, dejándola sin respiración. Sus manos le acariciaron suavemente la espalda, los brazos, los hombros, hasta que sus cuerpos ardientes se unieron, piel con piel. Él le besó el cuello y lo mordisqueó suavemente mientras ella levantaba las caderas para permitirle que le quitara los pantalones.Ella buscó a tientas el cierre de los vaqueros de él, lo descorrió, y lo miró mientras se los quitaba. Por fin sus cuerpos desnudos se unieron como en cámara lenta, y los dos se estremecieron con el recuerdo de una experiencia compartida tanto tiempo atrás.
Como un presentimiento breve, invertiste el sentido de mi vida. Ya no camino como antes, dudo en las esquinas, retrocedo los pasos. A veces también tiemblo. Te pareces a otros que finalmente son distintos. Primero fueron días, después semanas. Podía pasarme horas en un mismo lugar, hasta que caí en la cuenta de que no podía ser cualquiera. Me he quedado quieta sobre este puente, decidida a quemarte los ojos si apareces. Tarde o temprano pasarás por aquí; se trata de un lugar estratégico. Como un viceversa que no sabe de atajos; ni tú ni yo estaremos libres.