Llueve.
Todos corren hacia un lugar seco, todos saltan charcos para no mojarse los pies,
todos avanzan rápidamente, en busca de un transporte que los lleve a su destino.
La noche cae, la lluvia arrecia.
Todos caminan, de la mano. Se protegen del frío, se abrazan para darse calor.
Todos avanzan, hacia un lugar. Todos tienen un destino. Todos tienen alguien a quien acompañar.
Yo.
Camino lento, no tengo prisa.
Dejo que la lluvia me moje, a nadie le preocupa.
El frío me cala hasta los huesos, no hay nadie quien me abrigue.
Avanzo, tengo un destino. Tengo una meta. Tengo un sueño.
Sola, no tengo con quién. No hay a quien compartirle mis triunfos.
Estoy yo, esta la noche, esta el cielo, esta la ausencia.
Esta la nube, y ambas lloramos.
Estoy aquí, aun sin estar.