sábado, 11 de febrero de 2012

De cómo pasé de mujer a una niña indefensa.

"De cómo vivir sin ti, sin tus arrullos.
Falta el aire, el oxigeno, quiero tus caricias.
De cómo, pasó el tiempo y mis lágrimas se calmaron, prometí no llorar más y dejar tu vuelo en paz; pero hoy ...
Cómo despierta la niña sin tu arrullo temprano, siempre fuiste tú quien me despertó hoy.
Tu voz... diciendo cuánto, cuánto nos amábamos, te sigo amando.
Temprana mañana, temprana melancolía de no encontrar tu materia que me diga...
Sé que me cantaste en silencio, acariciaste mis manos, como cuando era niña , tu niña.
Sé que no quisieras que llore, no puedo, amor te extraño y quisiera mas allá de la superficie que pudieras llegar hasta aquí.
Estúpida condición ésta, humana mi carne reclama la tuya."