Derrama la tinta de tu boca sobre mi espalda.
Bebe el océano que estalla entre tus caricias.
Bebe el océano que estalla entre tus caricias.
No dejes que se disperse ni una partícula de sal.
No permitas que la miel empape tus sentidos, no.
Que no es sólo dulzura la sangre que cae de mi boca.
Que no es sólo sal, ni miel, no hay textura cautiva entiendes?
No permitas que la miel empape tus sentidos, no.
Que no es sólo dulzura la sangre que cae de mi boca.
Que no es sólo sal, ni miel, no hay textura cautiva entiendes?
Ven abrázame, muerde mi cuello con desenfreno,
mientras me haces el amor,
mientras me haces el amor,
Que no hay mas inmensidad que el extasis de el circular por tu sangre.
Deja que la sustancia de esta armonía se deslice a torrentosas mareas, mientras nuestra carne se desquicia eléctrica. ..
mientras los sentidos engendran un sexto, un séptimo, un polo a conquistar, desnudos entre las mareas.
Que no hay palabras mas diestras que las pronunciadas por estos cuerpos. Aprieta mi espalda entre tus brazos, y extiende el maldito tiempo, que ya los segundos son milésimas de partículas entre mis dientes que no dejan de reclamarte.
Ven amor derrama tu amanecer en la noche y quédate eterno sobre mi.