" —¡Tú lo has dicho! Estar enamorado es
exponerse a un naufragio constante —dijo él en
pie, dirigiendo su mirada melancólica hacia el
pie, dirigiendo su mirada melancólica hacia el
horizonte—. Naufragamos con cada fracaso. De lo
que se trata es de sobrevivir a las tempestades
para que, algún día, podamos llegar al puerto
donde alguien nos estará aguardando sólo a
nosotros.
-—Lo importante para un navegante del amor es
tener claro en qué puerto quiere desembarcar."
-—Lo importante para un navegante del amor es
tener claro en qué puerto quiere desembarcar."