domingo, 11 de diciembre de 2011

No sé que moja más, si la lluvia o mis lágrimas.



Nada sostiene mi alma, nada la consuela,
afuera la lluvia asoma a través de tus ojos,
en ese instante, de ensombrecida soledad,
de palpable abandono...
Afuera la lluvia, también me moja.